El sistema Wet Cleaning no puede considerarse un sustitutivo de la limpieza en seco con disolvente, pero sin duda se trata de la mejor alternativa a la limpieza en seco y supone un cambio y renovación importantes para los profesionales del lavado y tratamiento de prendas de vestir.

El servicio y la calidad que pueden resultar de la combinación de ambas tecnologías (Seco y Wet Cleaning) permitirá a los tintoreros y lavanderas ofrecer un servicio profesional de máximo nivel.

Mediante el sistema Wet Cleaning se pueden lavar piezas muy delicadas que hasta la fecha únicamente se podían lavar en seco (la etiqueta de mantenimiento sólo indica seco), se pueden lavar piezas en agua que, por comodidad, se realizan normalmente en seco (la etiqueta de mantenimiento indica agua y seco) y se pueden lavar piezas de piel en agua.

El principio del Wet Cleaning se basa en la simulación del lavado a mano, en los que no se limpian los tejidos mediante acción mecánica o temperatura elevada sino por el remojo y el suavizado de las manchas mediante una acción química particular. La temperatura.

Debe estar comprendida entre 20ºC y 28ºC tanto en el lavado como en el acabado. Si el calentamiento del agua en la lavadora es indirecto (no vapor directo), la temperatura se distribuye uniformemente en el agua y las piezas no envejecen.

El tiempo

El tiempo de lavado, acabado y centrifugado final depende del tipo de prendas que lavamos.

La acción mecánica

La rotación del tambor de la lavadora debe estar controlada mediante un microprocesador que determine el giro/pausa, la velocidad de giro, la duración del lavado y los niveles de agua.

La acción química

Es el factor más determinante para conseguir un buen resultado en el sistema Wet Cleaning. El pH y la composición química de los productos son los factores que determinan la protección de una fibra textil, el resultado final, el tacto original de nuevo y la facilidad de terminación en plancha.